Esta mañana en el trabajo, en una de esas pajas mentales que te haces sin venir a cuento, con el único fin de no pensar en el coñazo de día en el que estás, se te vienen a la cabeza todas las chorradas (o no tan chorradas) que no les dijiste a tus ex, sale tu vena de cabrona y una sonrisa maligna e inquietante surge en tu boca.
Te imaginas a un tipo vestido cobrador del frac que fuera puerta por puerta de tus ex y les soltara a la cara perlas del estilo:
"Buenos días, soy el cobrador del frac, la señorita X nunca tuvo un orgasmo con usted y aquellas entradas tan maravillosas que le tocaron en la radio por arte de magia para aquel concierto que las tenía agotadas, en realidad le costaron X en la reventa, págueselas o todos lo sabrán"
Sabemos que en boca cerrada no entran moscas, pero no tenemos que tragárnoslo todo porque ell@s quieran...
- Desahogaos!
(Carmina O.)
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