Me meto en el metro de Conde de Casal, destino: Legazpi.
Allí está él, al lado de los tornos, mirando a todo el personal que entra. Pienso que es el de seguridad. Sigo andando, estoy a tres metros (es que soy algo miope) y me doy cuenta de que no lo es.
Altura: Un metro setenta aproximadamente.
Complexión: normal.
Edad: unos cincuenta.
Descripción: Lleva una cazadora oscura con la cremallera abierta hasta más abajo del pecho. Una mano está visible. La otra está dentro de la cazadora, no en un bolsillo como sería lo habitual, sino que la tiene por el hueco de la cremallera abierta, en diagonal, a la altura del pecho, como si la tuviera en el bolsillo que llevan ahí casi todas las camisas de caballero. En ese momento ya desconfío.
Pienso: Birkoff, está armado, necesitamos refuerzos.
Entonces soy verdaderamente consciente del exceso de capítulos de Nikita que me he tragado. Soy fan. Me encanta ella (Nikita) y él (Michael).
Ella: esa melena rubia, ese cuerpazo de escándalo, esos ojos azules...
Él: ese corte de pelo es...repulsivo..ok no hay que ser superficial, me puede con esos ojos verdes, esa (im)pasividad, ese querer y no poder..pero sobre todo me pone con esa incertidumbre que me provoca (como me pasa con las mujeres) y esa lascivia tan propia de los hombres.
Serie orgásmica. (Vaaaaaale, y muy vieja, lo sé).Puffff
lunes, 22 de febrero de 2010
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en ocasiones como esta, superas mi frikismo... jajaja estoy muy orgullosa de ti!!!
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